-¿Pero es qué no te das cuenta de que todo lo que hacemos,
lo hacemos por ti? (Peggy Olson)
Empezamos este nuevo post con un adiós, acaba Mad Men. Le quedan capítulos.
Y eso sólo quiere decir una cosa: toca despedirse de Don Draper. Podéis estar
tranquilos, no voy a hacer ningún spoiler. Así que veáis o no la
serie, leed sin miedo...
Mad Men cuenta las peripecias que viven los
empleados de una agencia de publicidad en el Nueva York de los años
sesenta. Una época muy loca en la
historia de un país muy loco. En pocos años son asesinados Kennedy, su
hermano Bobby y también Martin Luther King. Están en plena guerra fría con la
Unión Soviética, van a Vietnam a liarla parda… Además hay un montón de
revueltas, aparecen muchas tribus urbanas y es una época dorada para las drogas con el
LSD a la cabeza. Lógicamente todas estas cosas afectan a los protagonistas y
por ello están muy presentes en la serie. Existen muchísimas películas y libros súper
interesantes sobre estos temas. A mi es una época que me apasiona.
Para aquellos a los que os guste
la moda, la serie es un desfile continuo de vestidazos, peinados, trajes,
gafas de sol… ¡Y no veas el arte con el que lo llevan los actores! La
ambientación también está muy lograda: las oficinas, los bares (esta gente se bebe lo
que le echen), los salones de fiesta…
todo es muy sixties. Y la banda sonora, con exitazos de la época, es brutal. Estamos hablando de los años sesenta y de Estados Unidos, palabras mayores en
cuanto a música se refiere.
Después de hablar de la serie toca hablar de ÉL...
¿Por qué eres tan fascinante, Don? ¿Qué eres, un genio o un mierdas? ¿Un
triunfador o un absoluto looser? ¿Por qué no te conozco después de tanto
tiempo? ¿Por qué nadie te conoce? ¿Y tú? ¿Sabes acaso quién eres?
Serían tantas las preguntas que hacer a Don. Yo, si tuviera la oportunidad, seguro que le
gritaría: “¡Cabrón!, ¿por qué jodes a quien te quiere?”. Esto me recuerda a una frase
que leí de Maruja Torres sobre este personaje: “Me encantaría pillar a
ese tío y cantarle muy seriamente las cuarenta, pero sé que me miraría y sería
suya” ¡Qué grande eres Maruja!
Elegante, seductor, carismático pero también desagradable, incomprendido, turbio, infeliz... Se ha escrito muchísimo sobre este tipo y yo no iba a ser menos. Tengo mi teoría sobre
su comportamiento: es una persona incapaz de amar, porque nunca nadie le amó.
Su infancia fue un desastre e igual que se aprende a leer y a escribir, a él
nadie le enseñó a amar y a ser amado. Aunque sería bueno dejarnos de tanto análisis
y escuchar la descripción que el propio John Hamm, actor que le interpreta, hizo del
personaje en una entrevista que leí hace poco. En ella decía algo parecido a esto: “Don es un gilipollas
que tiene la suerte de que le quedan bien los trajes”. Creo que tiene toda la razón.
Hablando de John Hamm, os contaré un par de anécdotas de las que a mí
me gustan. Cuando el creador de la serie, Matthew Weiner, quien escogió a John para
encarnar a Don, enseñó una foto de este a la productora, ella dijo que no le gustaba nada. No le parecía guapo y quería a
alguien del estilo de George Clooney. Entonces Matthew le dijo que lo mejor sería presentarle a John en una reunión para que lo viera en persona. Ella accedió y
por lo que parece (algo que estaba claro, por otra parte), cayó rendida ante sus encantos. Y es que John Hamm debe de ser un
tío muy majete, siempre que le veo en fotos o vídeos tiene toda la pinta de
ser un tío muy agradable.
Esto me lleva a la otra anécdota: John estudió literatura en
su ciudad, esa típica localidad del medio oeste americano. Pero siempre
le gustó la interpretación y un amigo le convenció de que se marchara a Los Angeles. John se
quedó a dormir un tiempo en el sofá de su apartamento. ¿Y quién era este amigo? El mismísimo Paul Rudd, actor que os sonará de muchas pelis, pero principalmente por ser el novio de
Phoebe en el final de Friends (creo que con el que termina casándose). Podéis imaginar el
cuadro: Don Draper durmiendo en el sofá del novio de Phoebe, ¡vaya tela! XD
Por acabar con John, os diré que cuando ya iba a tirar la toalla y pensaba volver a su pueblo a
dar clases en el colegio de su tío, le salieron un par de castings y poco
a poco se fue animando a quedarse en Hollywood. ¡Menos mal! ¿Os imagináis a Don
Draper interpretado por Ben Affleck? ¡Pavor!
(Todo lo que os cuento aquí lo hago de memoria, no busquéis
en internet que acabáis con mi carrera de blogger nada más empezar jaja)
Para terminar, os dejo con una última foto de John uniéndose a nuestra moda
barbas ;)
Espero que os haya gustado el post. Un besazo a todos.
